
31 Ene ¡Bienvenido Jueviernes!
Hoy hemos quedado algunos colegas y yo para tener un Jueviernes extraño. Preparamos el Jueviernes en un mediodía-tarde aún más «raruno» si cabe, las dificultades se multiplican e intentamos solucionarlas de la mejor manera que podemos.
Habitualmente solemos quedar algún día cada mes para vernos en vivo, y casi siempre hablar de fotografía.Yo los escucho, me hablan de sus proyectos, que son muchos y muy tentadores. Son apasionados de la fotografía, aficionados avanzados, (alguno más que otro), pero no son profesionales. Normalmente andan enredados algunos fines de semana con incursiones en muchos apartados fotográficos; astrofotografía, streetfotografía,talleres de retratos…etc. Tienen unos equipos excelentes, y una predisposición e ilusión por lo que hacen, que a veces me produce una cierta «raspona».
En este caso, me pidieron hacer un taller de iluminación y eso sería la escusa perfecta para tomarnos unos vinos y algo de picoteo. No es la primera vez que la tarde, termina a altas horas de la noche. Algunas veces, utilizamos el sótano de uno de mis amigos, que lo tiene muy «cuco» y con un pequeño mini-estudio. Al final debido al covid, tenemos familias, una alta tasa de contagios, y era mejor buscar otra alternativa ¡Lo haríamos de forma online! ¡Solucionado!
Preparé un pequeno set, con una idea muy clara y con medios escasos. Quería hacer una imágen a una botella de aceite,en un paisaje de colinas a diferentes profundidades. Iluminarlas de forma lateral con luz cálida simuladando la luz del atardecer, que además serviría para iluminar un poco la botella por atrás. Todo el decorado sería verde oliva, o lo por menos eso pensé en un principio. ¡En mi cabeza lo tenía muy claro! Pero la elección del material,simples cartulinas verdes, y la habilidad de mis manos me hicieron abandonar la idea original. Tambíen habia ido a la Quinta de Los Molinos a recoger algunas ramas de olivos para utilizarlas en los bordes de la imagen. Colocadas en primerísimo plano servirian para redirigir la mirada hacia la botella. ¡Alfinal todo se fue al carajo! El material no era el idóneo para manipularlo y crear esos volúmenes. A toro pasado hay otros materiales mucho mejores para ello.
Decidimos utilizar un 105mm analógico. Son estas cosas «frikies» que a veces nos invaden, queríamos ver la calidad y bokeh de este objetivo utilizado a apertura 2.5. Pero la verdad, es maravilloso poder utilizar estas lentes. Las horas de conversaciones que surgen sobre el dichoso objetivo corren más rápido que la velocidad de la luz ¡Seres mágicos revoloteaban las habitaciones de manera vertiginosa!
Al final del todo, escribo este post, para ratificar, reafirmar, que cada proceso creativo necesita de un trabajo profundo y constante para desarrollarlo. El sistema digital nos crea una necesidad de rapidez, y casi siempre ponemos todo el esfuerzo en la postproducción final. Para cualquier trabajo profesional la preproducción es tan necesario o más que la postproducción, para lograr esos resultados redondos. A partir de esta imagen inicial iremos trabajando en preproducción, hasta conseguir un resultado cercano al concepto inicial.Esto nos servirá para tener algunos Jueviernes más, ante una mesa de bodegones, luz, objetivos y algunos «Riberas» que nos ayude.