23 Ago Upon once a time
Existe momentos en los cuales todo sale perfecto. Incluso ya antes de apagar la cámara sabes que todo ha fluido de manera sobresaliente. No voy a negar que el noventa por ciento de las sesiones sabes a qué ni nivel estas. Verlas en el ordenador sirve exclusivamente para terminar de rematarte y prometerte de que no volverás a coger una cámara, para intentar adivinar cómo las puedes salvar, o incluso para cerciorarte de que todo ha salido bien.
En este caso, fue una sesión plena, trabajamos a gusto y en equipo. Probablemente, esto último, que lo que hace que los trabajos terminen redondos. Qué difícil es hacer entender a muchos, que esa imagen final es el resultado de la suma de muchos trabajos.
¡No os cortéis para dar el ciento diez por ciento! ¡No dejéis de mostraros siempre, a pesar de que puedas salir trasquilado! ¡No os limitéis! Y sobre todo no convirtáis un trabajo hermoso en algo insoportable.
Prometo que a partir de mañana me aplicaré, y retomaré este maravilloso trabajo con fuerzas renovadas, e intentaré hacer lo que me pide el cuerpo a pesar de que me pueda equivocar. Y todos volveremos a respetarnos y aprenderemos otra vez a trabajar en equipo.
¡Aprovechemos estos últimos días de verano!
Feliz verano para todos